viernes, 5 de diciembre de 2014

EL SEXO, LA DEVOCION, LA MISTICA Y LA POLITICA



EL SEXO. LA DEVOCIÓN, LA MÍSTICA Y LA POLÍTICA

              Hay una diosa del sexo, del erotismo y la voluptuosidad que nos da fuerzas para seducir y amar expresando las distintas tonalidades de las sensaciones y de las funciones. Ella nos invita a no doblegarnos al miedo para que nuestro corazón se expanda y tengamos buenas relaciones amorosas. La claridad, el autodominio, la austeridad y la rectitud, nacerán así en nosotros espontáneamente.

     

 La no violencia, la verdad y la ausencia de Ira, potencian nuestra sexualidad. La serenidad y la benevolencia hacia todo lo que vive con nosotros, estimula y acentúa nuestro erotismo, haciéndonos más espirituales en las relaciones de sexo. Esto trae concomitantemente, suavidad, modestia y ausencia de veleidad. Estos y otros condimentos, constituyen valores más emocionales que meramente intelectuales. A la vez que ello evita la ostentación, la arrogancia, la vanidad y la vulgaridad. Hay dos clases de personas en este mundo. Por un lados están las demoniacas y por el otro, tas divinas. Las divinas siguen los mandatos y valores de la diosa. Las demoniacas, no saben lo que deben hacer. No hay en ellas pureza, rectitud ni honestidad. Desconocen las verdades, no tienen fundamento ni diosa, creen que todo nace de la unión de los sexos impulsados sólo por el deseo. Manteniendo estas pasiones, estas almas actúan desamorada y cruelmente y se convierten en enemigos del mundo para destruirlo. Entregadas a un deseo implacable, su arrogancia y vanidad, es sólo ilusión de malos propósitos y acciones impuras. Viven con una extremada ansiedad espiritual, lo único que hacen es acumular riqueza económica inmoralmente, para satisfacer apetitos inalcanzables. Ellos dicen, esto he ganado, esta aspiración lograré ahora, esta riqueza es mía y estoy y aquello también serán míos en el más allá. A este enemigo ya lo he destruido, a otros también destruiré, soy el dueño de todo, míos son el disfrutar, la perfección, la fuerza y la felicidad. Soy rico, bien nacido, ¿Quién puede igualarme?. Haré un sacrificio, daré limosnas, estaré contento. Así piensan ellos engañados por la ignorancia. Agitados por diversas fantasías y atrapados por la red del engaño, adheridos a la satisfacción de los apetitos, caen en el infierno. Engreídos en su propia vanidad, obstinados, llevados de la, intoxicación del orgullo, el poder y la arrogancia, el deseo y la ira, son despreciativos y escarnecen en sus propios cuerpos y en los de los demás. Estos crueles escarnecedores, son lo más bajo y vil de la humanidad. El que no tiene mala voluntad para nadie, el que es cordial y compasivo, el que ha abandonado todo pensamiento de mío o tuyo y el que es paciente frente al dolor, está próximo a la permanencia de la diosa. El que está siempre contento y con la convicción de sus valores firme, mantiene clara la razón y no duda frente a la vida, el que es igual para amigos y enemigos, el que considera iguales el respeto y el desdén, está libre de apegos y ataduras, es libre y demuestra que tiene valores. El discernimiento, el conocimiento, la paciencia, la verdad, el autocontrol, la calma interior, son una parte importante de aquello que mantiene firme sus valores. La no violencia, la mente equilibrada, la austeridad, la benevolencia, etc., son parte de los valores que la diosa indica como medio de orientar nuestras acciones en la vida. Cuando el torbellino del pensamiento y la confusión cesan, el flujo de la mente se libera y nos sentimos contentos de nosotros mismos y quedamos en aptitud de ver y contemplar a la diosa. Cuando experimentamos esta felicidad que está más allá de los sentidos, no de nuestra voluntad y como una expresión natural y espontánea de la diosa. Como miembro del sexo masculino no me visitan los dioses. Como es natural, tampoco me gustaría que lo hagan. En cambio, soy reiteradamente visitado por esa venerable e incomparable diosa del sexo. Considero que no hay más ganancia que la que obtengo y firmemente establecido, no soy sacudido por calamidad alguna y dolor alguno logra conectarse conmigo. Es superior aquel que considera igual al bienhechor, al amigo y al enemigo, al desconocido, al indiferente y al aliado, como también al santo y al pecador. El que cree que puede matar y el que cree que puede morir, es un ignorante. Jamás dejamos la atemporatidad. El alma es perpetua y por lo tanto, conociéndola como tal, no debemos afligirnos. Algunos consideran el alma como  maravillosa, otros hablan de ella como tal, otros la han oído. Ella está más allá de todo daño, por lo tanto, tampoco debemos afligirnos. Considerando nuestros propios valores, no debemos nunca apartarnos de ellos, pues aún la guerra es justa cuando en pos de ellos la hacemos. Tal batalla sin buscarla, es una puerta abierta hacia el cielo. Si no libramos esta noble guerra, habremos traicionado nuestros valores y deberes. El mundo entero recordará siempre la historia de esta deshonra y falta de valentía como guerreros. Todos recordarán siempre como el miedo te hizo retroceder y perderás la estimación de aquellos que te habÍan colocado en lo alto. Tus amigos y enemigos, ridiculizarán tus proezas y dirán cosas indignas. Esto está indicando tu comienzo a una nueva vida de enmiendas y a ser digno merecedor de las promesas de las diosas de la sexualidad.
          Las diosas, los dioses y toda la estelaridad sexual, no tienen femenino ni masculino, singular ni plural. Es que la verdad en el amor, no tiene signo. La pureza, como la franqueza o la sinceridad, son una misma y única verdad absoluta y no dependen de los tiempos, dependen de estos valores.
          El enfoque racionalista se ha caracterizado por una imposición extrema de las élites pensantes y de sus puntos de conducta. Una moral que termina en represiones, en prohibiciones. El enfoque sexualista privilegia el placer y el goce, que termina siendo amoral, rechazando cualquier pauta o valor que no sea el aquí y el ahora. El enfoque personalista, no cae en una moralina deshumanizante y acepta los valores trascendentales. El otro es el primer valor y digno de toda consideración. El vínculo yo y vos es el primer valor y merece todo nuestro esfuerzo y respeto. En nuestra visión, existen valores, actitudes y ética, pero no provenientes desde afuera de un modo alienante, surgen de la misma persona, del vínculo unitivo y del proceso de gestación de la pareja. Estas constituyen valores fundamentales para gestar y acrecentar permanentemente el amor. Esta actitud es fruto de un proceso y de un desarrollo evolutivo. Cada una de estas ascensiones, tiene sus propias dificultades, así como sus logros y sus metas.
          Se va adquiriendo la personalidad del amor. Esto indica una vida llena de valores. Sólo así, el amor surge como un acto de entrega, donación y comunión. Puede partir del amor erótico, pero lo trasciende, lo completa y lo enriquece. El amor así es amistad, servicio gratuito y desinteresado. Busca siempre el bien del otro, aunque no siempre reciba recompensa. Es un amor ágape. Ama porque es una persona, no porque la necesite y subyace en los actos de altruismo expresados en zonas y escuelas rurales o marginales; en un hospital, en un científico o en una misión apostólica. Es la necesidad interior de compartir, de gozar, de comunicar un proyecto de un país, a la humanidad, a Dios. El amor es un canto de la humanidad y una poesía a Dios y es la musa y la música del canto de la diosa. El amor místico, como el amor estas deidades, no está reñido con et dinero. Al contrario, e! poder del dinero es una energía que accede por los canales erótico sexuales. Entre la sexualidad y el dinero hay una amistad. La experiencia demuestra que el dinero sigue al eros, que explica la suerte de muchas personas. Las inversiones progresan extraordinariamente si se las nutre del mismo modo. Así ocurre en el arte, la ciencia, las tecnologías etc. Hay que cambiar el mundo, encontrando la llave que abre nuestra conciencia sexual, que genera un gran golpe de estado y una poderosa y nueva revolución. Esta traerá un poder tan diferente a lo hasta hoy conocido y que desafía toda descripción. Aquí, y todo se entrega unitivamente alrededor del amor, como centro de la totalidad y la perfección del alma colectiva e individual. El sexo es una espada inexorable que nos abre paso a una gracia infinita. El sexo es una de las llaves del secreto del cuerpo. El dominio del sexo es una condición indispensable para la evolución. Hay que vencer los obstáculos que traban nuestra sexualidad, para obtener la suprema palanca que abrirá los cielos. Asimismo, las mujeres tienen un papel decisivo en estos propósitos. Ellas pueden afinar, alimentar, intensificar y hacer a la imaginación más poderosa, dominadora y triunfante; a la vez que no penetran ideas de enfermedad, codicia, etc., y evitar que se transformen en pensamientos o ideas-fuerza.
            El pensamiento destruye o construye, pero es el deseo el que hace funcionar todo. Sin embargo, es nuestra voluntad la que coordina pensamientos y acciones. La mayoría de los científicos y biólogos de la actualidad, tienen un enfoque mecanicista de la vida y reducen el funcionamiento de los seres vivos a mecanismos celulares y moleculares definidos. Esta visión, sólo se justifica hasta un punto, puesto que los seres vivos actúan en algunos aspectos parcialmente a las máquinas. Pero los mecanismos biológicos no  son tantos. Se trata en cambio, de sistemas vivientes. Un ser vivo está autoorganizado y tiene una estructura y una función que responde al medio, y tiene la habilidad para evolucionar sobre las barreras físicas y mentales en los procesos de aprendizaje y desarrollo a través del espacio y del tiempo. Los sistemas mecánicos no necesitan relacionarse con el medio. Así, la estratificación nos da una idea de la muerte. La autoconservación es un aspecto esencial de los sistemas vivos. La muerte y el nacimiento es un aspecto central de la autoorganización en la vida que constantemente se renueva. El vértice de esta física erótica y expansionista de la palabra. Por lo tanto, si no dejamos que eros se expanda, estamos gestando la autodestrucción.
          A la tierra, nuestro planeta, madre erótica y madre de todo, la hemos dividido y descuartizado mental y físicamente en vivo e inerte, en hombre y naturaleza útil y nociva, etc. creando el actual caos ecológico. No reverenciamos el eros sagrado de nuestra diosa y madre, la tierra, que científicamente es nuestra matriz viviente y armoniosa con el cosmos. El grupo ni el individuo, son entes con personalidad propia que responden a la dinámica del conjunto, como los desprendimientos termodinámicos de la física.
         Estos son temas muy bien tratados hoy por los analistas transacionales y transpersonales psicológicos del ego.
        El manejo energético de los individuos tiene leyes propias para el gran público y también para la comunidad científica. De alguna manera, la magia es ciencia cuando, magia más voluntad, se juntan con las fascinaciones simbólicas. La intensidad de las cargas sexuales y el deseo constante, son capaces de modificar el camino energético del individuo a través del sexo, que trae un verdadero nacimiento espiritual. A través del sexo naceremos dos veces. Pero así también morimos y acabaremos con este mundo corrupto y resucitamos en el nuevo. Ello está todo implícito. Terminar las ansiedades, la adquisitividad, las angustias, etc. Es sentir la luz en la luz y la luz en el sexo y el sexo en el todo. Las religiones tienen un mismo origen y el origen de todo lo que existe está en la luz y el fuego. Y la luz y el fuego están en el sexo. Es que se trata de la luz de la inmortalidad de las almas, donde la mujer y el hombre forman una divinidad binaria.
        Sexólogos y otros profesionales y estudiosos, han advertido reiteradamente sobre los peligros de la represión sexual. Asimismo, han ilustrado sobre cómo mejorarlo. Mediante el sexo se pueden curar muchas enfermedades y su represión puede traer infinidad de otras. Se debe tratar el vértice de proyección geométrica, que es el sexo como fuente de salud.
         El hombre nuevo tiene una sexualidad renovada. Resucita en Él su forma natural andrógina y su semejanza con el dios y la diosa unificada mente. EL secreto del ser humano es el secreto del andrógino. La victoria sobre la muerte y la adquisición de la eternidad serán logros de una vida sexual en una nueva humanidad.
        Quien conociendo su esencia masculina, se mantiene en el principio femenino, es como el manantial del mundo. Así la virtud eterna no lo abandonará. Cuando estas cualidades andróginas también son propiciadas por las mujeres, los beneficios los recibe ella de un modo glorioso.
           Así su represión puede provocar la vejez prematura, como su activación, el rejuvenecimiento, la alegría el bienestar psicológico y el bienestar físico y social. Es decir que con el sexo se pueden formular metodologías terapéuticas tanto o más efectivas que la alopatía o la homeopatía y las prácticas de medicinas alternativas. Con el sexo se cura a través del placer y con otras variables. Para lograr una salud que no conlleve riesgos, que sea rápida y placentera, debemos librarnos de las limitaciones yóguicas. La fantasía es una pieza clave en las manifestaciones sexuales. El erotismo es un vaho que está sobre los yoes. Por un lado está lo social y/o político de la sexualidad. En las sociedades puritanas, es motivo de chantajes políticos. Los amantes, los homosexuales, etc., son riesgos y escándalos dirigidos. La sexualidad se usa como un medio de control social.
              Veamos un estudio estadístico al respecto: mientras que la disponibilidad de material sexual, aumentaba varias veces, los arrestos de jóvenes por delitos sexuales, disminuían. Estos datos no ofrecen ningún apoyo a la creencia de un crecimiento de los materiales sexuales conduce a la criminalidad. Parecidas conclusiones se tomaron en Dinamarca. Allí hubo una notable disminución de crímenes sexuales en pleno estallido de documentación pornográfica. Los escándalos sociales vienen por la exhibición en cadenas de televisión de escenas sexuales violentas. Es que una sociedad que reprime el sexo, reprime menos la muerte. El sexo fue uno de los problemas de los gobiernos esirios. Es que el sexo tiene una relación directa con el potencial creativo de una sociedad. Si se permite el sexo, se despierta la soberanía y se rompe con los moldes de una moralidad destinada a esclavizar a los pueblos. La institucionalización del matrimonio fue uno de los factores que más influyó para lograr la esclavitud. Las grandes potencias con que cuenta el hombre son su espíritu y su sexo. Cuando reprimimos el sexo, lo hacemos contra una energía que no es otra cosa que nuestro propio ser. Nadie puede ganar una pelea contra sí. Existe un vínculo directo entre la experiencia espiritual y la sexual. Esto trata nada menos que del eslabón perdido de la evolución humana.
      Nuestro propio cuerpo de un excelente instrumento de investigación y aprendizaje para comprendernos y conocernos. Tenemos enorme sensibilidad y recursos aún no descubiertos. Es como tener una gran computadora y saber cómo se enciende y como se apaga, o un poco más o menos. Tenemos interiormente un teclado que no exploramos en sus posibilidades. Es importante darse cuenta de que el conocimiento científico no es la única forma de conocimiento. La ciencia es sólo una parte. Entre otros, existe el conocimiento mental y el conocimiento contemplativo, o sea el conocimiento de uno mismo.
       El hecho de que la psicología transpersonal, por ejemplo, no sea una ciencia, no significa que sea inválida. Los psicólogos que la practican, tienden a quedar impávidos cuando los “cientifisistas” les dicen que ello no es una ciencia. No científico no significa no verificable. La ciencia no es femenina ni masculina. La ciencia es andrógina y así, sus contenidos son universales.
       Si bien los profesionales de la salud y del humanismo pueden y están más capacitados. La ingeniería está más ligada a las cosas que a los problemas de la gente. Pero es necesario tener una postura ecléctica y así la ingeniería se vuelve más cálida, tomando su ejercicio con mayor vocación, amor y servicio, para instrumentar una terapia sexual, es fundamental desarrollarla en un ámbito expresamente adecuado. Es decir, que el medio externo ayude a lo interno. Así por ejemplo, en el ambiente debe prevalecer un criterio de alegría de vivir, con plantas, aromas, comidas, bebidas y ropas alegres, elegantes y de buen gusto. Se debe comenzar con una rigurosa selección de las personas a tratar. Es importante contar con un equilibrio entre hombres y mujeres participantes. Hay que relevar |a realidad de sus características personales, sus virtudes y sus taras. Esto ayuda a ensamblar mejor  los grupos, las parejas, los temas, las técnicas y las prácticas terapéuticas para obtener resultados rápidos. La música, las cortinas, los atuendos, etc., deben ser acordes y reducir los ruidos y dispersiones que pueda provocar el medio externo, para que las prácticas sexuales respondan exclusivamente a fenómenos y sensaciones propias. Las acciones terapéuticas van desde la lectura, el examen y la conversación hasta las mismas prácticas eróticas y sexuales.
Cuando las condiciones se den, debemos estar atentos para recibir fuerzas, placeres y ayuda espiritual de otros mundos y otras entidades.
        La magia, la sugestión, el ilusionismo, la ideación, las visualizaciones y las prácticas espiritualistas, son condimentos que ayudan y mucho a los fines terapéuticos y al ennoblecimiento de nuestro objetivo principal: el desarrollo de la sexualidad y el amor pleno por todo y todos.
         Es ideal crear el ámbito personal de mentalizar lo positivo. Así por ejemplo, romper con las edades cronológicas. Mi experiencia me enseñó que podemos sentir que tenemos apenas la mitad de nuestra edad cronológica. Si así lo sentimos sinceramente, empezaremos a damos cuenta de que estamos mejor física, mental y espiritualmente. Es decir, empezamos a vivir más lozanamente como si tuviéramos la mitad de la edad que tenemos. Esto es idéntico cuando lo aplicamos al trabajo, a la fortuna, a la seducción, a la salud, etc. Y todo esto puede mejorar con influencias benéficas de las entidades visitantes. Para que ello ocurra, tenemos que prepararnos en humildad y recibir los beneficios conscientemente y con satisfacción y sentido de gratitud. Pero muchas veces estamos cargados con soberbia, rechazados y múltiples impedimentos que no nos ayudan a ennoblecer las capacidades para recibir. Las múltiples fuerzas y beneficios conocidos y no conocidos así, quedan desperdiciados inconscientemente. Los modos cordiales y eróticos para atraer las energías sexuales, deben ser cuidadosamente elegidos y educados. Estos deben ser parte de la formación profesional de la terapia sexual. Hay prostitutas que están notablemente capacitadas para esto y lo hacen con su experiencia de hechos reales. Para tener una idea cabal, hay que haber vivido la realidad tal cual se da. Muchas veces ocurre que sólo hemos pensado o imaginado los hechos. Una programación para la terapia sexual, debe contener por lo menos, una sesión para identificación. Luego, esto podrá indicar a qué grupo se deriva. Deben establecerse niveles, tiempos y métodos, según corresponda. Esto es fundamental cuando los beneficios que se buscan de la terapia sexual son búsquedas de aperturas para el arte, las tecnologías, las ciencias o el dinero.
Por último y para concluir, la dieta bien elegida, de buen gusto y variedad en bebidas y comidas es de muchísima importancia. Tema este que se encuentra en multiplicidad de medios.